El objetivo principal: Educarse para el servicio a los demás
El Liderazgo
En el Gimnasio Moderno nos educamos en función de nuestros proyectos de vida, pero ante todo nos educamos para el servicio a los demás y para la construcción de una sociedad mejor. Queremos aportarles al país y a las universidades personas críticas y autocríticas, ciudadanos del mundo con conciencia social y ambiental, con sentido de justicia y respeto por la diversidad. La palabra “Moderno” tiene muchas definiciones. Para nosotros es la voluntad de los seres humanos de entender las posibilidades y los retos de su propio tiempo, de crear nuevas alternativas a partir del diálogo y el conocimiento, la libertad y la empatía hacia los otros. Por esta razón nuestro propósito mayor es despertar la innovación en los estudiantes, educarlos desde muy pequeños en ambientes de libertad y de construcción activa de la democracia, donde se propicien la honestidad y la confianza.
Por liderazgo, entendemos la capacidad de nuestros egresados, ocupen los roles que ocupen, de trabajar junto a los otros en la transformación del mundo y en específico de Colombia. Pensamos que este liderazgo se construye a través del autoconocimiento, de la comprensión del propio ser, de sus limitaciones y alcances, de las particularidades que lo diferencian. De esta forma, a través del descubrimiento de sí mismo, es decir, desde la autenticidad y su aceptación, es posible comprender mejor el entorno, y de esta forma, responder a sus necesidades. No sabemos los retos que el futuro les pueda deparar a nuestros estudiantes. Sin embargo, confiamos plenamente en que estos retos, por difíciles que sean, se pueden superar con alegría y con esfuerzo, con capacidades rigurosas y unos principios éticos que orienten las acciones. Pensamos que las palabras de Tomás Rueda Vargas, en los Estatutos del colegio, tienen cada día una mayor vigencia, aun cuando las sociedades no son exactamente las mismas:
Por vía de cargo se ha dicho que el Gimnasio se ocupa de la educación de las llamadas clases dirigentes. Es verdad, y en eso reside precisamente su mérito, y ello constituye la suma de sus dificultades. Mientras la educación de las gentes que por cualquier razón ocupan posiciones ventajosas en la sociedad no se atienda con todo el cuidado que merece, es inútil pretender que ellas influyan benéficamente en el progreso bien entendido del país…
La Formación Humana
Para educar líderes honestos, defensores de la libertad y la democracia, lo formativo y lo académico son aspectos esenciales de una formación integral. Buscamos formar estudiantes integrales, capaces de conciliar, en sus vidas y en el trabajo, la ética y los conocimientos, el amor a Colombia y el compromiso con un mundo que va más allá de las fronteras. Sin embargo, es muy importante que se comprenda bien lo que entendemos por cada una de estas categorías, así en la práctica no puedan separarse.
Agustín Nieto Caballero y los hermanos Samper Brush, fundadores del Gimnasio Moderno, quisieron crear un colegio donde los niños fueran felices, se sintieran valorados y respetados, gozaran de derechos y tuvieran la posibilidad de disentir. Su concepción de fondo era que los niños no eran recipientes vacíos que había que llenar, sino chispas por encender y alimentar. Creían también que el propósito de la escuela es permitir que los estudiantes desarrollen el carácter a partir de lo que aprenden en las clases, en sus experiencias de vida, en su relación con otros compañeros y profesores, y en el conocimiento de sí mismos.
Para ello, la Escuela Activa fue el modelo pedagógico que mejor se adaptaba a sus propósitos: los niños aprenden y se desarrollan con más facilidad en la interacción, en la experiencia y en un ambiente propicio que con el discurso o las clases teóricas. Era importante, además, crear un colegio de relaciones más horizontales entre profesores y estudiantes, de modo que fuera la admiración y no el miedo el factor vinculante de unos y otros.
El éxito de estos esfuerzos en los que creemos hoy en día tiene como mejor indicador el carácter de los niños y adolescentes. Nuestros estudiantes son felices, hacen amistades para toda la vida, tienen identidad y sentido de pertenencia, aman a su colegio y a su país, desarrollan el liderazgo y la autonomía, saben disentir y hacen amistades con sus profesores que trascienden el aula.

Alegría en el rostro de un gimnasiano.
En lo formativo, lo esencial es permitir que los estudiantes se pongan en contacto con su mundo interior y con su voz interna, mediante la reflexión. Que ellos generen conocimiento y aprendizaje desde el hábito de la pregunta y del diálogo, y no desde la imposición. Hay que hacer que los estudiantes se eduquen a sí mismos, inspirados por la guía y la dinámica de sus profesores.
En las últimas décadas, las investigaciones desde la Psicología Positiva, la Neurociencia y las Pedagogía Educare, han confirmado la necesidad de perseguir estos propósitos. Sabemos hoy en día que lo que genera desarrollo humano y formación ética son el ejemplo de padres y profesores, el ambiente y la cultura de la escuela (que educan más que el discurso), poner a los estudiantes en contacto con su mundo interior (la reflexión sobre las experiencias de vida y el autoconocimiento), el cultivo de emociones positivas, la búsqueda de sentido y propósito propios y el desarrollo del carácter. El proyecto de formación humana del colegio trabaja actualmente en estas dimensiones de manera intensa.
Educar es, de manera importante, desarrollar el carácter mediante la identificación y el desarrollo de las fortalezas de nuestros estudiantes. También es inculcar en ellos virtudes como el esfuerzo, la perseverancia, la dedicación y el trabajo vigoroso y sostenido. En el Gimnasio Moderno es posible la coherencia entre lo que se siente, se piensa, se dice y se hace, en la medida en que se permite disentir. Por otra parte, también nos preocupamos por identificar las debilidades del carácter de los educandos para que, una vez las hagan conscientes, procuren atenuarlas y corregirlas.
A esto se le ha llamado en el Gimnasio Moderno la Disciplina de Confianza. En este colegio creemos y confiamos en nuestros estudiantes. Confiamos en su palabra, en sus acciones y en sus capacidades. Creemos que debemos educar con razones, no con imposiciones desde la autoridad, porque educamos para que ellos aprendan a disentir. En el Gimnasio Moderno los estudiantes tienen derechos, en especial, el de manifestar sus reparos, un reto que apuesta por que cada decisión del profesor, alumno o directivo sea razonable. Con esta manera de entender las relaciones y la autoridad, tratamos de cultivar estudiantes asertivos que piensen por sí mismos: personas autónomas.
Cuando hablamos del rol del maestro (“Lo que el maestro sea, será la Escuela”), figura preponderante en nuestro colegio, decimos que esto implica un reto enorme porque nuestro ejemplo educa más que el discurso, como lo decía John Dewey, el principal motivador de la Escuela Activa. Por eso, los maestros debemos trabajar todos los días en nuestra propia formación humana para poder servir de ejemplo y ser coherentes.
El Fortalecimiento Académico
Las preguntas que buscamos contestar cuando hablamos de fortalecimiento académico obedecen a interrogantes como los siguientes: ¿cómo generamos pasión por el conocimiento? ¿Cómo generamos una cultura del esfuerzo, una ética del trabajo y la dedicación? ¿Cómo transformamos nuestro clima en el aula? ¿Cómo le damos al estudiante las herramientas para que mejore todos los días? Según la Escuela Activa, debemos cambiar nuestras prácticas para generar mayor pasión e involucramiento. ¿Qué creemos que debe pasar en el aula?
En primer lugar, resulta esencial conectar lo que se estudia con la vida de los estudiantes. Con sus necesidades e intereses, con su realidad, con sus edades, con sus preocupaciones. Es también esencial generar puentes entre los saberes y una conexión entre las disciplinas. Es esencial partir siempre de preguntas y problemas, y no de contenidos. Es esencial en nuestras clases generar retos posibles con niveles de dificultad adecuados, que nos permitan crear involucramiento. Es esencial relacionarnos con nuestros estudiantes desde sus fortalezas, no desde sus carencias. Ver lo bueno de cada uno de ellos. Es esencial valorar el esfuerzo, el trabajo, el sacrificio, el proceso y la dedicación, no sólo el resultado, el talento o la inteligencia. Finalmente, es esencial enseñar en un contexto, y explicar por qué y para qué se está aprendiendo lo que se estudia. Por estas razones son tan valiosos los proyectos de aula, pues integran varios de estos lineamientos.
Todo lo anterior se une con nuestro modelo pedagógico, la Escuela Activa. En el Gimnasio Moderno aprendemos mejor cuando lo que estudiamos está relacionado con nuestra vida, con nuestros problemas e intereses. Aprendemos mejor con el ejemplo. Aprendemos mejor haciendo. Aprendemos mejor con las experiencias. Aprendemos con el ambiente que vivimos. Aprendemos reflexionando. Aprendemos en la discusión con los otros. Aprendemos trabajando por proyectos. Aprendemos al resolver problemas. Aprendemos de nuestros errores. Aprendemos cuando tenemos contexto sobre lo que estudiamos. Aprendemos con el trabajo en equipo. Aprendemos cuando relacionamos áreas del saber. Aprendemos jugando. Y aprendemos en un ambiente de seguridad emocional y alegría.
El fortalecimiento académico en el Gimnasio tiene que ver con modificar la cultura institucional, el clima en el aula y las relaciones entre profesores y estudiantes, además de establecer unos parámetros muy claros de evaluación, que nos permitan transmitir a los niños y adolescentes los avances de sus aprendizajes y de su propio desarrollo. También con hacer que la educación que reciben sea significativa para los niños y los adolescentes, lo que, de paso, casi siempre contribuye a unos mejores resultados para todos los estudiantes. Y tiene que ver, sobre todo, con honrar nuestro himno: “Amamos la constancia y el esfuerzo”. Con enseñarles a nuestros jóvenes que nada hay en la vida más importante que el esfuerzo, la dedicación y el trabajo duro, unidos a la importancia de tener propósitos y metas, y de trabajar desde las fortalezas, los talentos y las pasiones. En el esfuerzo casi siempre estará la semilla de la recompensa; es de esperar que de un adecuado seguimiento, atento a las dificultades pero que potencie sobre todo las fortalezas, florezcan los mejores resultados.
Los Principios Rectores
Si queremos buscar unos principios rectores del Gimnasio Moderno, difícilmente encontraríamos una formula cerrada. El Gimnasio se denominó así, “Moderno”, porque siempre quiso estar acorde con la movilidad de los tiempos, reflejar en su filosofía, incluso en sus espacios físicos, el espíritu dinámico de los niños y de los jóvenes. Existen, en cambio, unos principios comunes, que generación tras generación nos han orientado lo largo de los años. Sin ellos dejaríamos de ser lo que somos:
“Educar, No Solo Instruir”
Esta frase, que ha acompañado a los gimnasianos por tantas generaciones, apareció por primera vez en un artículo de Agustín Nieto Caballero a propósito de los sucesos del 9 de abril de 1948, fecha que para muchos es el inicio de la violencia en Colombia. Para cambiar el país se precisaba de personas que no sólo predicaran sino que vivieran activamente los fundamentos que aprendían en la escuela. Como se ha dicho en nuestro documento de Cátedra de Paz, en el Gimnasio Moderno se educa para la paz, no porque les aportemos nuevos datos a los estudiantes, educamos para la paz porque nos preocupamos constantemente por la persona y sus relaciones, por sus intereses y sus dificultades, por sus talentos y sus frustraciones.

Lucas Neira Salgado – 4 A
En el Gimnasio Moderno se educa para el desarrollo integral de cada estudiante; lo académico y lo formativo no riñen ni se oponen, ambos aspectos se necesitan para una vida feliz. La excelencia humana requiere del desarrollo moral tanto como de una sólida formación física, emocional e intelectual. Si las personas se forman al tiempo que se informan, salen del colegio con criterios suficientes para asumir críticamente lo que viven o reciben de los medios y pueden seguir aprendiendo por el resto de sus vidas.
“La Disciplina de Confianza”
La Disciplina de Confianza, tal y como la entendieron los fundadores, es una forma de educar y de relacionarse con los alumnos, profesores y demás miembros de la comunidad a través de la confianza mutua, nunca del miedo. Parte de la idea de que los niños y jóvenes tienen derechos y no sólo deberes y, sobre todo, el derecho a presentar sus reparos y a que las sanciones que se les impongan sean justas y razonables. Se busca educar con razones, para que los estudiantes aprendan de sus errores. Formar personas autónomas y críticas. La esencia de la Disciplina de Confianza reside en el fundamento de la autoridad. En el Gimnasio Moderno, lo que legitima la autoridad no es el poder ni la jerarquía, sino la razonabilidad.
Con la Disciplina de Confianza se busca crear en los estudiantes hábitos de acción, es decir, que entiendan por ellos mismos los límites y consecuencias de sus actos. En ese sentido, los errores son una enorme fuente de aprendizaje que se refleja en el día a día del colegio, porque el estudiante es un interlocutor válido: él mismo conversa con sus profesores en una relación de confianza y de mutuo respeto, para contribuir a su proceso de aprendizaje desde sus opiniones y experiencias (el error es fuente de aprendizaje en el Moderno: decimos que lo grave no es cometer un error sino no repararlo y no aprender de él. De todo error se puede aprender mucho). Este ejercicio de la autonomía se traduce en grupos de debate organizados por los estudiantes, en la existencia de comités coordinados por ellos mismos como el Cultural y el Deportivo, la Banda, las revistas El Pichón y El Huevito en la Primaria, y El Aguilucho, la revista escolar de edición ininterrumpida más antigua de Colombia, donde los estudiantes expresan sus pensamientos y sus opiniones sin ninguna censura, al igual que lo hacen a través de los micrófonos de Radio Gimnasio Moderno, el proyecto de Radio Escolar del Colegio.
“Lo Que El Maestro Sea, Será La Escuela”
El buen maestro gimnasiano inspira y educa con su ejemplo, trabaja en equipo junto con otros maestros para “hacer fácil lo difícil”, como decía el profesor Bein. Escucha y observa atentamente a cada uno sus estudiantes, asumiendo las posibilidades o dificultades con alegría. “Quien no albergue alegría en su corazón, que no se haga maestro”, decía Agustín Nieto Caballero. Lo esencial del proceso educativo es la calidad de las relaciones entre maestros y estudiantes, así como la capacidad de los maestros a través de las clases y las actividades, las lecturas o los laboratorios, las excursiones y los debates, de conectar los intereses de los estudiantes con los problemas de su país y del mundo.
Estos grandes maestros han sido el corazón del Gimnasio Moderno: Tomás Rueda Vargas y Lleras Codazzi “Papá Rico”, Ernesto Bein, Henry Yerly y Arturo Camargo, Pompilio Iriarte y Guillermo Quiroga, Isabelita Holguín de Gómez, para citar solo unos pocos. Todos ellos se prepararon en las mejores universidades del país y del exterior pero, ante todo, se formaron en el Gimnasio Moderno, en la experiencia, en un contexto humano tan propio como autónomo. Actualmente el colegio cuenta con un grupo de maestros de las mejores calidades humanas y académicas. Son ellos los que trasmiten a sus estudiantes, a través del trabajo y de su propio ejemplo, una ética de vida y de esfuerzo personal, así como las habilidades que pensamos serán fundamentales para enfrentar los retos del siglo XXI. Creemos con Agustín Nieto Caballero que el mejor maestro es el que nunca deja de ser un estudiante. Por este motivo en 2013 se creó la Escuela de Maestros, donde los maestros se capacitan permanentemente e intercambian experiencias exitosas.
La Escuela Activa
El Gimnasio Moderno adoptó esta filosofía educativa prácticamente desde su fundación, siendo el primer colegio de este tipo en Hispanoamérica. Fue su manera de responder a una “escuela tradicional” o de transmisión de contenidos, articulando las enseñanzas de Maria Montessori y de Ovidio Decroly, John Dewey y Rabindranath Tagore, entre otros. Se buscaba una enseñanza a la medida de la persona, dinámica como los niños y los adolescentes. Es decir, volver al niño como centro de la escuela, al estudiante como gestor de su propio proceso de aprendizaje e interlocutor válido de sus maestros. La Escuela Activa educa en un ambiente de libertad y de relaciones horizontales como preparación para vivir y trabajar en una democracia. Este modelo educativo, una de las revoluciones pedagógicas más importantes del siglo XX, ha estado detrás de la formación de muchas de las mentes que han cambiado el mundo de la ciencia y de la tecnología, de las artes y de la economía, entre otros.
Los gimnasianos aprenden más fácilmente con la experiencia que con el discurso. De ahí la importancia de las excursiones, del espíritu abierto de su campus, de ese educar en un ambiente de alegría, afecto, fraternidad y felicidad, lo que genera las condiciones emocionales para un mejor aprendizaje y un desarrollo integral. Parte de nuestros retos para el futuro se resume en hacer de la educación diaria en el colegio un ejemplo acorde con la dinámica de los niños y adolescentes.
Una Educación Humanista y Científica
Por humanista entendemos un colegio que educa para la democracia, que se preocupa por la persona que hay detrás de cada miembro de la comunidad, sus acciones, sus emociones y sus relaciones con los otros. El compañerismo y la amistad son fundamentales en el Gimnasio Moderno. El liderazgo que queremos propiciar es el de personas capaces de generar empatía con su entorno, de aportar desde las cualidades particulares y de trabajar junto a otras en la transformación o el cuidado de sus entornos, con un sentido crítico y autocrítico. Esta realidad se evidencia en el Gimnasio mediante un trato humano entre padres, maestros, estudiantes, directivas y empleados. No hay relaciones verticales desde la erudición o los privilegios, los cargos o la experiencia. Por eso el lenguaje de nuestros estudiantes y exalumnos es claro y directo, no se le tiene miedo al humor ni mucho menos al debate de opiniones.

Martín Alfaro Garzón – 6B
Para este propósito el colegio siempre ha pensado que una formación académica es fundamental. No podemos formar personas buenas sin criterios claros y sin opiniones enriquecidas por la lectura atenta y las evidencias sustentadas y precisas. Una enseñanza en ciencias y humanidades resulta esencial; incluso, siempre ha considerado que las dos son prioritarias y no pueden entenderse por separado: el mundo necesita de análisis y de observaciones precisas, pero también de una mirada más sensible a los problemas de los otros. El método de investigación científica y la conciencia ambiental, la observación atenta de los fenómenos, las habilidades en matemáticas y la capacidad de análisis, es fundamental para formar ciudadanos con criterio y espíritu crítico, que puedan ser motores cambios de para las sociedades, donde quiera que se encuentren La Escuela Activa es una perfecta síntesis. Seguimos pensado, con Dewey, que la mejor manera en que desarrollan los niños sus emociones y sus conocimientos es en ambientes que propicien la investigación libre, la observación y el trabajo cooperativo, tendiendo puentes entre el conocimiento y los seres humanos.
El Gimnasio Moderno es un colegio inspirado en las ideas de libertad y tolerancia, propias del pensamiento liberal del Siglo XVIII. El colegio promueve la libertad de pensamiento, libertad de expresión y libertad de cultos, entre otros, siempre en un entorno de respeto por el otro.
¿Cuáles son nuestros perfiles?
Perfil del Estudiante
No podemos hablar de un sólo perfil del estudiante, porque en la variedad y originalidad está la esencia del gimnasiano. Aun así, los gimnasianos tienen un sello en su carácter, resultado de su paso por las distintas secciones del colegio. Nuestros estudiantes aman su colegio. Son felices. Hacen amistades para toda la vida. Hacen amistades profundas con sus profesores. Tienen identidad y sentido de pertenencia. Son creativos y alcanzan las metas que se proponen. Demuestran liderazgo en sus acciones. Son apasionados y tienen confianza en sí mismos. Saben disentir y defienden la libertad.
Perfil del Egresado
Los egresados del Gimnasio Moderno poseen las siguientes fortalezas:
- Valores éticos.
- Autonomía.
- Carácter.
- Pensamiento.
- Comunicación.
- Creatividad.
- Inteligencia socio-emocional.
- Liderazgo.
- Sensibilidad social y ambiental.
- Ciudadanía del mundo.
Nuestro modelo de sociedad
- En paz.
- Democrática.
- Equitativa.
- Sustentable.
- Con valores humanos
Perfil del Maestro
El profesor del Gimnasio Moderno es un maestro inspirador: Enseña a sus estudiantes a través del ejemplo, él mismo está en constante formación y aprendizaje. Los conoce y dialoga con ellos. Trabaja desde sus capacidades y reconoce su esfuerzo personal. Los acompaña y estimula con amabilidad y con entusiasmo, educa con razones, no con autoritarismo.
Es un maestro activo: pone en práctica distintas estrategias y recursos, prepara sus clases e investiga con rigor, sabe trabajar desde un enfoque proyectos. Cuando evalúa promueve el desarrollo de cada uno de sus estudiantes, entiende los errores como una fuente de aprendizaje, y brinda retroalimentación sobre las distintas dimensiones humanas.
Es un maestro integrador: capaz de trabajar junto a los otros profesores en torno a un propósito común. Tiene un dominio de su ámbito y de la relación con otros saberes, pero, sobre todo, le preocupa la conexión de lo que enseña con la vida de los estudiantes y el desarrollo de las competencias fundamentales.
Es un maestro formador de ciudadanos del mundo: crítico y autocrítico, interesado por la diversidad y por las otras lenguas, una persona preocupada por la situación de los demás y por los retos globales. Está comprometido con la transformación de su país, la paz, la democracia y la conservación del medio ambiente.
Es un maestro feliz: ha encontrado en el colegio un lugar para crecer como persona y como docente, asume su vocación como un propósito de vida. Confía en sus estudiantes y compañeros de trabajo. Promueve la gratitud y la alegría por aprender, la esperanza y el cultivo del carácter para asumir los retos del futuro.
Perfil del Padre de Familia
Los padres de familia del Gimnasio Moderno participan de las actividades del colegio, saben que son indispensables en el proceso formativo de sus hijos. Respetan la Disciplina de Confianza y en sus casas educan a sus niños en el esfuerzo y la autonomía, es decir, dan razones, no educan necesariamente con premios o castigos. Respetan a los profesores del colegio y, en general, honran el rol de los maestros en la sociedad, tienen con los otros padres y con los profesores, con los directivos del colegio y sus empleados, relaciones de cordialidad donde priman las personas y no sus intereses y urgencias. Cumplen los compromisos adquiridos con el colegio, y en sus casas preservan un ambiente pacífico y democrático, de amor por el conocimiento, cuidado por el medio ambiente y responsabilidad social.

Padres de Familia de un grupo departiendo con sus hijos en comunidad.
Perfil del Administrativo
El directivo del Gimnasio Moderno tiene un compromiso mayor con el destino del colegio, es consciente de que el Gimnasio es un proyecto que va más allá de las aspiraciones individuales. Honra el papel de los maestros en la sociedad, se preocupa por los resultados de la institución pero, ante todo, por servirles a los miembros de la comunidad y por propiciar en el colegio los ámbitos necesarios para el libre desarrollo de las personas. Conoce los fundamentos, los desafíos, los perfiles del Gimnasio Moderno y su historia, entiende el modelo pedagógico. Consciente de sus funciones, respeta los compromisos y cuida los recursos asignados. Es una persona autónoma, capaz de tomar decisiones, pero también de trabajar junto a los otros en un propósito común. Organizado, respetuoso, hace seguimiento de los procesos, se preocupa por mejorar todos los días y nunca pierde la alegría.
Reconocimientos
En el Gimnasio Moderno promovemos la cultura del reconocimiento a las acciones y al carácter de los estudiantes. Desde sus primeros años, el Gimnasio ha otorgado premios al esfuerzo personal, al bello carácter, al excursionismo y al compañerismo, mediante debates entre directivos, directores de grupo y profesores que, al final de cada año lectivo, estudian las virtudes y merecimientos de cada candidato.

Gabriel Camacho Farelo – 1C
Copa del Esfuerzo Personal
Con la Copa del Esfuerzo Personal el Gimnasio hace un reconocimiento al alumno que, mediante del cabal cumplimiento de sus deberes, la perseverancia, la disciplina y la consecución de logros escolares y personales, haya logrado importantes avances en su proceso académico y formativo. También se tiene en cuenta que el alumno haya compartido sus logros y subsanado sus desaciertos de manera generosa, y que se proyecte ante sus compañeros como un ejemplo de superación y humildad.
Placa del Bello Carácter
La Placa del Bello Carácter reconoce al alumno que se distinga por el respeto a la dignidad humana reflejada en sus sentimientos, en sus pensamientos y en sus acciones. Esta convicción es el resultado del conocimiento de sí mismo y de la formación firme de su autonomía. La nobleza de carácter conduce al alumno a vivir con caballerosidad y sencillez, pero con franqueza y sin hipocresía. Con deseo de servir, pero sin caer en servilismos. Con tolerancia, pero sin renunciar nunca al liderazgo. Con sentido del compañerismo, pero alejado de toda complicidad. Con espíritu polifacético en sus vocaciones, pero claro en sus principios. Desprendido de todo afán de protagonismo y ostentación, pero orgulloso de sí mismo.
Placa del Excursionismo
Con este premio, el cuerpo de profesores del Gimnasio Moderno, busca resaltar el justo equilibrio entre las cualidades físicas del alumno y el espíritu que debe distinguir a un buen excursionista. Se trata de un espíritu alegre, entusiasta, solidario y aventurero, revelación que se manifiesta en el diálogo cercano que el gimnasiano logra entablar con el medio ambiente, con las nuevas condiciones culturales a las que se está enfrentando, a las relaciones con sus compañeros y con sus maestros.
Todas estas cualidades del alumno florecen en los pinos del Gimnasio y cobran vida, particularmente, en las excursiones, cuando el alumno se enfrenta a situaciones que exigen de él, el mayor cuidado, la más alta responsabilidad, el mejor sentido del respeto, y que sólo un carácter formado en la templanza y la nobleza, puede sortear prudentemente.
Copa del Compañerismo
Este premio es el reconocimiento al curso que represente mejor el espíritu gimnasiano y sus valores colectivos como la sana unión, el sentido de la convivencia, de la pertenencia y de la lealtad. Estos valores debieron construirse en virtud de la tolerancia a las diferencias con los demás, la solidaridad con los problemas del semejante, el respeto hacia principios inquebrantables y el compromiso con las causas comunes. La escala de valores de este curso debe haber llevado a sus integrantes a forjar sólidos lazos de amistad, a lograr conquistas escolares conjuntas e individuales y a desarrollar mecanismos justos para dirimir sus conflictos.

Momento en el que se hace entrega de la Copa del Compañerismo.
Aparte de estos cuatro premios tradicionales, también se premia la excelencia académica a través de nuestro reconocimiento a los Mejores Proyectos de Investigación en el grado Once y se entrega una distinción a los estudiantes que hayan obtenido los mejores resultados en las pruebas de Estado. En el futuro se dará este mismo reconocimiento a los estudiantes más destacados en nuestras pruebas internacionales, pues queremos formar líderes comprometidos con su país, pero también ciudadanos del mundo.
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