El Gran Desafío de la Proyección Social del Gimnasio Moderno

Estudiantes y Directivos en el Colegio Gimnasio Sabio Caldas (IED)
Una de las razones de los fundadores para crear el Gimnasio Moderno fue la de ofrecer a Colombia una nueva institución educativa, que estuviera a la vanguardia de las transformaciones sociales, con base en los principios de la Escuela Activa y en una visión de la autonomía que, algunos años después, sería llamada “Disciplina de Confianza”. El camino escogido por los fundadores fue el del pensamiento crítico, mediante el cual se les permitiría a los estudiantes reflexionar libremente sobre su vida y su futuro, pero también sobre su enorme responsabilidad con los demás. Los fundadores del colegio, como lo expresaba en su momento José María Samper Brush, pensaron que en la educación estaban las claves para la construcción de otro país, mucho más solidario e innovador.
En ese sentido se encuentra dentro de las múltiples reflexiones elaboradas por don Agustín Nieto Caballero, su esperanza de que en el ejemplo, por medio de la palabra y la acción, el maestro inspire a sus alumnos. Cuando don Agustín decía “lo que el maestro sea, será la escuela” (frase que se encuentra en el busto de don Agustín en La Raqueta), lo hacía con la convicción de que no hay otra manera de educar para la democracia que educando a los niños democráticamente. La acción se convierte así en un elemento fundamental de la filosofía del Gimnasio, pues no basta aprender la teoría, sino que se hace necesaria la aplicación de los libros y las ideas en las prácticas cotidianas. Ocurridos los sucesos del Bogotazo, en 1948, ya advertía el fundador sobre el peligro de una sociedad que simplemente informara a sus niños, ahorrándose el trabajo de formarlos de manera integral. De nada sirve que los valores se prediquen en las aulas si las personas no los viven en su interior.
Con estos mismos propósitos, las excursiones se convirtieron en la máxima cristalización de la Escuela Activa. Se trataba de llevar los conocimientos a los distintos rincones de Colombia. Aprender en contexto. Conocer de primera mano la complejidad de unas realidades que, aun algo alejadas del campus, reclamaban de los estudiantes toda su creatividad y compromiso. Casi una década después, el filósofo norteamericano John Rawls nos daría buenas razones para decirnos: “No es posible la libertad sin igualdad”. Es apenas comprensible que una persona que puede desarrollarse plenamente en relaciones de confianza y autonomía, que puede perseguir sus pasiones con esfuerzos, trabajará más intensamente para que todos, no solo un grupo de privilegiados, puedan encontrar en la educación la posibilidad de una vida más feliz. De esta solidaridad dependen no solo las democracias propiamente entendidas, sino una idea de sensibilidad humana que ha acompañado al colegio desde siempre. Incluso en los estatutos del colegio, y en todos los proyectos educativos que le sucedieron, se considera que esta visión de liderazgo hacia el servicio de los demás es el propósito fundamental del Gimnasio Moderno.
Apoyados en esos pilares fundacionales mencionados de nuestra institución, el tema de la proyección social ha sido una línea de acción fundamental para el colegio, y ha determinado, incluso, la naturaleza del proyecto educativo y la visión de mundo de los estudiantes, maestros y demás empleados del Gimnasio Moderno. Ya lo dice don Agustín en una Escuela (1966), refiriéndose a nuestros ideales. El mismo propósito de nuestra fundación es el mejoramiento de los sistemas educativos en el país, precisamente de aquellos sistemas dirigidos a quienes disfrutan de más comodidades, pues de esto dependerá que “los bienes puestos en sus manos sean instrumentos de progreso y bienestar social”.
Esto nos revela que la proyección social de la educación es uno de los propósitos fundacionales más relevantes de nuestro ejercicio, pues con esto se garantiza una mayor influencia y gran capacidad para ayudar al avance colectivo del país. Se trata, en todos los casos, de construir oportunidades. Crear valores compartidos. Tratar de vencer desde la educación esa muralla de recelos y desconfianzas que divide a las ciudades y a los países, así se comprenda la dificultad de esta empresa. Por eso, dentro del espíritu gimnasiano está la acción de bienestar social, que no niega la ayuda a quienes necesitan de ella. Nuestra historia florece con ejemplos maravillosos, que en su tiempo fueron inspiración para muchos otros. El liderazgo de los gimnasianos está hoy manifiesto en todos los rincones del mundo. Por supuesto, no puede pretenderse que esto se deba solo a la escuela, sin resaltar el mérito propio y las cualidades tan especiales de cada individuo.
En el año 2000 nació nuestro norte en el sur. El otrora llamado Colegio Distrital Arborizadora Alta, hoy nuestro Colegio Gimnasio Sabio Caldas (IED), fue entregado en concesión por 15 años al Gimnasio Moderno, en primera instancia, y luego, por 10 años en administración, para llevar a otro lugar de la ciudad la gran capacidad creativa e innovadora de los profesores y el modelo pedagógico de una escuela que acompaña, que seduce, asombra e invita a caminar, una escuela para educar antes que instruir.
Desigualdad, pobreza, deterioro del medio ambiente, insuficiencia en los recursos, sobrepoblación, son sólo algunos de los mayores desafíos para el hombre, cuya resolución lo lleva necesariamente por la vía de la productividad. No sólo tendremos más habitantes por metro cuadrado, más bocas que alimentar, sino la imperiosa obligación de diseñar sistemas más balanceados para garantizar la tan anhelada calidad de vida. Es importante resaltar la importancia recíproca de esta alianza. Sus beneficios van en ambas direcciones. Al mismo tiempo que las niñas y los niños del Sabio reciben todo el espíritu de una educación de nuestro cuño, que amplía sus horizontes, los estudiantes del Moderno amplían los suyos de manera significativa, vendiendo el recelo de una ciudad partida en dos, pero ante todo teniendo la oportunidad de compartir de primera mano con personas que pertenecen a otras realidades, para construir con ellos proyectos comunes y enriquecidos por la diferencia.
Para el Gimnasio Moderno es prioritario mantener el apoyo y la administración de nuestro colegio hermano en Arborizadora Alta. Su realidad supone la posibilidad de una educación integral. El Gimnasio ha manifestado a las autoridades competentes, a la Secretaría de Educación, a altos funcionarios de la Alcaldía de Bogotá, su interés y disposición de colaborar en todo lo que sea necesario con el propósito de mantener la concesión o la administración del colegio. Para el Gimnasio forma parte de su talante y de su misión intentar cerrar la brecha que existe entre el norte y el sur de la ciudad, en pro de seguir contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Nuestra presencia fue más allá de un asunto asistencialista: fue siempre un desafío para brindar las mejores oportunidades de una educación de calidad para estudiantes de una localidad con tantas dificultades económicas y sociales.

Edificio de salones del Gimnasio Sabio Caldas
Hace doscientos años fue fusilado Francisco José de Caldas, uno de los colombianos más ilustres, de quien siempre tenemos mucho que aprender. Un maestro en toda la verdadera esencia de la palabra, que fue astrónomo, geógrafo, botánico, periodista, militar y mártir de nuestra patria. No se trata simplemente de un nombre para identificar en el mundo un colegio. Durante muchos años formó parte del escudo del Gimnasio, porque sintetiza todos los saberes académicos que los jóvenes de hoy deben apropiar para ser unos mejores seres humanos y unos mejores colombianos.
Y es que más allá de nuestro compromiso social y de nuestra fidelidad a los sueños de don Agustín y don Tomás, de pensar un país más justo y con mejores ciudadanos, el Colegio Gimnasio Sabio Caldas (IED) ya forma parte de nuestra esencia y de nuestra piel. Es la más nítida forma de mirarnos y reconocernos en una sociedad.
El contrato del Colegio Gimnasio Sabio Caldas (IED) con el Distrito, en el año 2017 pasó de ser de concesión a uno de administración por diez años de duración. Ahora, más que nunca, el Gimnasio Moderno continuará trabajando de forma intensa en este hermoso proyecto, que profundiza en los ideales de solidaridad del Gimnasio y que le permite cumplir con su sueño de hacer transferencia de su modelo pedagógico.

Jerónimo Paredes Parejas – 1A
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