Parte del éxito del colegio se debe a la solidez de su modelo pedagógico. Los fundamentos que inspiraron a los fundadores siguen vigentes porque son atemporales, responden a una visión del ser humano que se mira al interior y se proyecta hacia un futuro en compañía de los otros. ¿Cuáles son esos principios? Quien quiera que haya vivido el colegio estará familiarizado con ellos: (1) “Educar, antes que instruir”. (2) “La Disciplina de Confianza y la autonomía”. (3) “Lo que el maestro sea, será la escuela”. (4) “La Escuela Activa”. (5) “Un educación humanista y científica”.

Pablo Uribe Martínez – 2A
Desde lo formativo, se ha visto en estos años que los estudiantes y exalumnos son felices en el colegio, hacen amistades para toda la vida, tienen identidad y sentido de pertenencia, aman su colegio, son creativos, tienen autoestima y autoconfianza fuertes, saben disentir y cultivan relaciones cercanas y de amistad con sus maestros. La preocupación y el ejercicio de todos los días están en que esa seguridad, esa confianza, no se conviertan en una fuente de soberbia o en una justificación para la mediocridad. También preocupa que los estudiantes no se relacionen de la mejor manera con los otros y con los problemas de su vida. El colegio, durante los próximos diez años, abrirá el debate sobre la coeducación y la posibilidad de recibir a mujeres como estudiantes de tiempo completo.
Esta formación del niño depende en gran parte de la formación del padre y del maestro. Por eso, con la Escuela de Maestros y con la Escuela de Padres, el colegio busca ampliar las posibilidades de formación a todas las personas de la comunidad. El ejemplo de los educadores y de lo que se vive en la casa resulta esencial para el mejor desarrollo de los estudiantes.
A futuro, el propósito del Gimnasio, en lo formativo, se centrará en dos aspectos: (1) que los estudiantes contribuyan al mejoramiento de la humanidad y del planeta (la contribución a algo más allá del propio ser), y (2) que cultiven la dimensión espiritual.
Un colegio que forme para el florecimiento de sus estudiantes
Un primer paso será buscar el desarrollo de todas las dimensiones del ser y no sólo de la dimensión intelectual. La propuesta es discutir las divisiones por áreas del conocimiento (matemáticas, lenguaje, tecnología, inglés, etc.) y concentrarse en dimensiones del ser como son el cuerpo, las emociones, las relaciones sociales, el intelecto, la creatividad, la naturaleza y el medio ambiente, la ética y la estética, la ciudadanía y el desarrollo material. Este propósito se nutre de las investigaciones más recientes en Psicología Positiva. Investigaciones que nos han mostrado que si insistimos en las fortalezas de los estudiantes, lograremos mejores resultados y un ambiente de aprendizaje más propicio para el intercambio de ideas. Nos han mostrado que si insistimos en la importancia de la confianza, el carácter y el esfuerzo personal, para sortear las dificultades, idea que Don Agustín señalaba a comienzos de siglo, y que hoy ha encontrado nuevas evidencias científicas, los estudiantes aprenden más y potencian sus talentos.
Por su parte, es esencial desarrollar aquellas áreas asociadas a la buena vida o la vida de plenitud. Entre ellas se destacan: 1) la salud física y la paz interna, 2) la seguridad material, 3) las relaciones y las emociones positivas, 4) la construcción de una vida con sentido y propósito, y, 5) el cultivo de una dimensión ética y espiritual.
El colegio, para el 2027, será un referente en América Latina en Psicología Positiva y en Educación Positiva, así como lo es hoy en día, Geelong Grammar School en Australia.
Un colegio que forme para el mejoramiento de la humanidad y del planeta
En la educación es esencial la conciencia del otro. La idea de educarse para la contribución y la solidaridad, y no sólo el enriquecimiento y mejoramiento propios, ha sido un pilar del Gimnasio Moderno. El currículo del futuro tendrá que profundizar esta vocación. Proyectos sociales y ambientales deben atravesar lo pedagógico desde todos los niveles. Prepararse para el cuidado del medio ambiente y las crisis del planeta, los desafíos de la paz y de la equidad social son un ejercicio indispensable, que minimiza una competencia destructiva y privilegia un trabajo colaborativo y sensible con las situaciones de los demás.
Un colegio centrado en el desarrollo de valores y de la dimensión espiritual
El Gimnasio Moderno nació como un proyecto educativo, político y espiritual. Dentro de esta dimensión, se tratará de desarrollar en los estudiantes una educación que les permita construir un sentido y un propósito de vida, la relación de sus acciones con otras causas y el servicio, el respeto y la tolerancia por otras formas de pensar, así como el acercamiento a la naturaleza, el silencio y la meditación, el autoconocimiento y la paz interna, y el contacto con otros valores indispensables, como el amor y la tolerancia.
Para el desarrollo humano se busca ir más allá de las clases. De cara al futuro, es importante contar con tiempos y espacios adicionales para realizar actividades relacionadas con la gratitud, la escritura y la reflexión, la toma de conciencia del cuerpo y de las emociones, el ejercicio físico en todas sus manifestaciones y deportes, la meditación y la expresión estética, el juego y la lúdica para fortalecer los hábitos, la música y la expresión corporal, las normas y los valores gimnasianos, y distintos ejercicios que despierten otras relaciones con el medio ambiente.
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