Pensamos que la Escuela Activa, reconfigurada a partir de los desarrollos pedagógicos de más de cien años, tiene absoluta vigencia en su propósito fundamental que es el papel protagónico del niño y del adolecente en sus procesos de aprendizaje. En el Gimnasio Moderno los estudiantes se educan para su propio desarrollo, en ambientes de libertad y que reconocen las diferencias de cada persona. El maestro que contribuye al fortalecimiento académico porque le permite a los estudiantes encontrar por ellos mismos experiencias significativas, diseñando ambientes propicios de aprendizaje. El estudiante de hoy, como el de 2027, no sólo tendrá la posibilidad de explorar el mundo a través de sus intereses, sino que se encontrará con la necesidad de resolver problemas que nos afectan a todos. Al fortalecer el “ser interior” de cada estudiante y desarrollar su individualidad, su empatía y su autoconocimiento, este enfoque permitirá fortalecer el aprendizaje colaborativo, en el marco de un manejo equilibrado de las tecnologías de punta.

Para estar a la altura de estos retos, el buen maestro está abierto a revisar sus prácticas en un diálogo constante con otros colegas, comenzando por los del colegio, con quienes debe trabajar en los proyectos y en sus clases, pero también con otros maestros del país y del mundo que puedan enriquecer su ejercicio. En la educación, como en muchos otros campos, la renovación ha sido notable en los últimos años, y es de esperarse que este desarrollo no se detenga en 2027. Un profesor debe actualizar de manera permanente sus conocimientos pedagógicos y didácticos, dándole otro sentido a su ejercicio, integrando las áreas del conocimiento y los distintos idiomas, lo formativo y lo académico, las nuevas tecnologías y la memoria del pasado.