El legado educativo del Gimnasio se debe en buena medida a la inventiva y el carácter de sus grandes maestros. El Gimnasio Moderno también es una apuesta hacia el papel de los maestros en una sociedad. “No existe en una escuela programa de mayor importancia que el de la selección de sus maestros… programas, métodos, disciplina, instrucción y educación, todo esto sería bueno o malo, según sea el maestro. El maestro es el alma de la escuela, de él deriva todo lo demás. De ahí la importancia de su selección y formación”, decía Agustín Nieto Caballero. Para 2027 se espera que nuestros maestros, desde su desarrollo individual como por sus aportes como grupo, sean un referente latinoamericano de la denominada Escuela Activa. Es el mínimo compromiso con un colegio que fue la primera escuela de este tipo en Hispanoamérica.
Hay quien imagine el futuro de las escuelas sin profesores, en escenarios donde los estudiantes aprendan por ellos mismos o encuentren el sentido de sus vidas a través de las tecnologías. Pero esta predicción no puede ser concluyente en el colegio, precisamente porque cuando se habla de un buen maestro, no se piensa necesariamente en una figura de autoridad que transmite los conocimientos, sino en alguien que escucha atentamente a sus estudiantes y los acompaña, los motiva e inspira con sus acciones y sus conocimientos para que se construyan entre todos unas mejores relaciones. El Gimnasio Moderno defiende la figura de maestro en una sociedad. Ahora y en cincuenta años, el maestro es el factor determinante del fortalecimiento académico y un guía fundamental para que el desarrollo formativo de los estudiantes contribuya de la mejor manera para el futuro de las sociedades, para 2027 la Escuela de Maestros debe trabajar intensamente hacia la formación de maestros activos, inspiradores, integradores, idóneos, felices e internacionales. Estas categorías se pueden resumir de la siguiente manera:
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Maestros Activos
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Maestros Inspiradores
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Maestros Integradores
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Facultad de Educación

Grupo de Maestras
Maestros Activos
Por eso entendemos, fundamentalmente:
1) Maestros conocedores y comprometidos con el modelo pedagógico del colegio, que es la Escuela Activa. Maestros idóneos para enseñar lo que enseñan. Capaces de crear entre sus estudiantes ambientes de aprendizaje tan dinámicos como los niños y los adolescentes, que fortalezcan las relaciones con los otros y con el ambiente, en espacios de interacción constante que permitan el desarrollo de las distintas inteligencias, aprovechando las herramientas tecnológicas o las facilidades del contexto para despertar en los estudiantes la creatividad y la capacidad de solucionar problemas y trabajar junto a los otros en proyectos o experiencias colaborativas. En este sentido el colegio se prepara actualmente en la Pedagogía por Proyectos. Pensamos que en esta dirección podemos hacer más activa nuestra escuela.

Maestros del Departamento de Idiomas.
2) Maestros conocedores del desarrollo y del aprendizaje de cada uno de sus estudiantes. Que entiendan mejor sobre cómo aprende el cerebro y cómo se desarrollan las emociones en las distintas edades. Se buscan maestros capaces de reconocer y de enseñar para la diferencia, pues no todos los estudiantes aprenden igual ni se desarrollan de la misma forma. Los profesores del futuro, como los buenos profesores de ahora, se deben preocupar por cómo lograr que sus estudiantes le encuentren sentido a su vida y aprendan las habilidades que les permitan seguir aprendiendo en el futuro. Por esto, tan importante como el conocimiento que tenga el profesor sobre lo que enseña, es el conocimiento que tiene el maestro sobre el desarrollo y la cognición del niño y el joven que aprende.
Para esto se deben propiciar espacios libres y creativos, donde el maestro pueda interactuar junto a otros para desarrollarse como maestro, pero también como persona. Además, invitar a los maestros a que estudien y se capaciten todo el tiempo, que aprendan para aportarle al colegio. Se busca, de paso, crear vínculos con otras instituciones educativas que compartan nuestra filosofía, con el fin de seguir educando ciudadanos del mundo. Fortalecer, también, los vínculos de los profesores con tareas propias de un país, como la defensa del medio ambiente o la construcción de la equidad y de la paz.
Maestros Inspiradores
1) Capaces de enseñar con el ejemplo. Que ellos mismos sean un referente de creatividad y de esfuerzo personal, de comprensión y de respeto por los otros o por las reglas de juego, pero ante todo de curiosidad por aprender y de alegría por lo que enseñan: “Quien no alberge alegría en su corazón que no se haga maestro”, advertía don Agustín. Independientemente de los retos que traiga el futuro, la educación seguirá dependiendo de personas que motiven con su alegría, que inspiren con la rectitud de sus actos y no solo con sus discursos. “La ética se muestra, no se enseña”, recordaba Wittgenstein.
2) En este sentido, se requiere de maestros que nunca dejen de aprender, dispuestos a revisar y a evaluar sus acciones, aprendiendo de sus errores y, ante todo, de sus mismos estudiantes y colegas. Se precisa de maestros en un proceso de retroalimentación constante, que se preparen y evalúen todos los días. La evaluación institucional de los maestros es una herramienta necesaria para que sigan mejorando todos los días. Estas mediciones no tratan de limitar o perseguir. Se busca apoyar y acompañar al maestro en su ejercicio. Por la palabra medida, recordaba Heidegger, los antiguos entendían “hacer familiar lo extraño”, y eso se busca. Que el maestro pueda entender mejor su aventura educativa. Para recuperar la dignidad de este oficio, no siempre reconocida por la sociedad, el colegio busca seguir propiciando encuentros con maestros inspiradores, de manera presencial o virtual, algunos de ellos verdaderas autoridades mundiales de la pedagogía y de la educación; en otras ocasiones, serán los mismos maestros del colegio quienes seguiremos apoyando comunidades de aprendizaje con profesores de otros colegios, para que entre todos ocurra un intercambio de prácticas exitosas o distintas impresiones sobre las situaciones y los alumnos. También se debe trabajar intensamente en el bienestar de los profesores, para que encuentren en el colegio un vínculo superior a lo meramente laboral. Es fundamental que el colegio brinde espacios, físicos y académicos, que le permita al profesor hacer mejor su tarea, y que la remuneración por su trabajo sea de las mejores del mercado laboral.

Maestros gimnasianos en capacitación.
La Disciplina de Confianza que se vive en el colegio también es una apuesta por la felicidad y la libertad. Teniendo en cuenta las diferencias de edad, que los adultos tienen vínculos más estrictos con las instituciones, el colegio cree lo mismo frente a los profesores. Un maestro feliz y que pueda crear libremente junto a otros profesores, que pueda aprender de sus errores a través del acompañamiento de sus pares, encontrando en el colegio un lugar para desarrollar sus potenciales intelectuales y pedagógicos, sociales, culturales y emocionales, tiene mayores posibilidades de ser un gran maestro. Para esto, la Escuela de Maestros sostendrá su apoyo a programas que a través de las artes y el deporte, la investigación y los idiomas, la cultura, la psicología y el yoga, les permita a los profesores una mayor comprensión de sus alcances y limitaciones. Como complemento necesario de esta tarea, la Escuela de Maestros debe crear nuevos espacios de difusión donde los profesores puedan proyectarse, intelectual y profesionalmente. En la actualidad, se cuenta con las publicaciones de los Cuadernillos Exlibris y la emisión de un programa de radio por la emisora del colegio. En diez años, estos canales seguirán su proceso de ampliación gracias a las nuevas tecnologías.
Maestros Integradores
Si en el ser y en el saber de los maestros puede haber cierta continuidad en el futuro, respecto a las acciones del maestro, sus clases, pensamos que los cambios que vive actualmente la educación deben aprovecharse para una transformación radical de las prácticas. Profesores que memoricen o repitan los contenidos de su materia tendrían que darle paso a otro tipo de maestros, capaces de articular y crear puentes entre lo formativo y lo académico, los distintos saberes y las lenguas, entre el legado o la esencia del colegio con los retos del país y del mundo. La escuela debe educar para el trabajo y para la vida. Para el futuro se deben formar maestros capaces de crear conexiones entre los estudiantes, tender nuevos puntos de contacto entre el pasado y el futuro, lo local y lo global. Una constante reflexión de los fundamentos del colegio es necesaria entre los profesores, un ejemplo es la Disciplina de Confianza. Todos deben conocer estos fundamentos de primera mano, enriquecerlos en la práctica. También se debe pensar en un currículo flexible, pensado para la formación integral de los estudiantes y los problemas del país y del mundo, capaz de integrar distintos saberes y prácticas muy distintas.
Facultad de Educación
Todos estos esfuerzos de capacitación también están enfocados hacia la creación de una Facultad de Educación. Se busca que las actividades de la Escuela de Maestros inspiren a otros maestros del país hacia una comprensión más activa y humana de la educación, llevando al Gimnasio Moderno a los pueblos y a los barrios, a las escuelas, capacitando a los maestros del país en una metodología que creemos es cada vez más necesaria para la construcción de la democracia. En los próximos años se buscará que la Escuela de Maestros, a través de un programa de Aulas Virtuales, ofrezca cursos vía web sobre pedagogía y didácticas activas. Cree foros virtuales sobre educación e incluso, integre otros materiales virtuales ya existentes hechos por otras instituciones del país y del mundo. También para los profesores el Gimnasio cree en una educación activa. El riesgo de las charlas virtuales es regresar a lo magistral. Para esto, la Facultad de Educación tendrá como centro las relaciones entre maestros. El proyecto de investigación de la persona que estudie en la facultad será su mismo ejercicio con los estudiantes, no necesariamente un proyecto de exégesis académica. Los profesores del colegio, a través de un programa de tutorías, acompañarán a los maestros estudiantes, de manera presencial y virtual. Para este fin el colegio podría adelantar convenios con otras instituciones universitarias que validen y certifiquen un programa de prestigio regional. Para el año 2027 se espera que la Facultad de Educación también ofrezca clases presenciales y tenga una sede propia.

Desarrollo del pensamiento.
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