Introducción
Significado Educativo del PEI
El Proyecto Educativo Institucional es un documento de ley que debe ser desarrolla-do por todos los colegios. En él, las instituciones definen sus principios y sus metas, su modelo pedagógico y cómo se vinculan los entes de la comunidad para lograr estos propósitos educativos. Nos dice el Ministerio de Educación Nacional:
“Según el artículo 14 del Decreto 1860 de 1994, toda institución educativa debe elaborar y poner en práctica, con la participación de la comunidad educativa, un Proyecto Educativo Institucional que exprese la forma como se ha decidido alcanzar los fines de la educación definidos por la ley, teniendo en cuenta las condiciones sociales, económicas y culturales de su medio. El Proyecto Educativo Institucional, debe responder a situaciones y necesidades de los educandos, de la comunidad local, de la región y del país, ser concreto, factible y evaluable.” (Ley 115, artículo 15)
Un PEI no es un plan de desarrollo, ni una construcción curricular; es, más bien, una hoja de ruta sencilla y comprensible para toda la comunidad, que les permite a los colegios orientarse en sus acciones pedagógicas y administrativas, mediante unos horizontes muy bien definidos. Tampoco es el PEI un sustituto del Manual de Convivencia, aunque este último, de un carácter más normativo y menos visionario, esté incluido en sus anexos (Ver ANEXOS). Los PEI, documentos que requieren ser actualizados constantemente, precisan renovarse al menos cada diez años, según los cambios institucionales y los requisitos de ley. En su elaboración deben estar incluidas las distintas voces de la comunidad, profesores y directivos, padres y estudiantes, y deben ser aprobados por el Consejo Directivo de la Institución, en nuestro caso, por el Consejo Directivo Escolar.
El Proceso de renovación del PEI
El PEI responde al cambio fundamental que se dio en la política educativa del país con motivo de la Ley General de Educación, (Ley 115 de 1994) y el Decreto Reglamentario 1860 del mismo año. Antes de esta fecha no se les exigía a los colegios un documento de ley que trazara sus rutas. En el caso del Gimnasio Moderno, en sus más de cien años de historia, las máximas fuente de inspiración habían sido los textos de los fundadores: los libros de Agustín Nieto Caballero, especialmente, Una Escuela y Los Maestros; los escritos de Tomás Rueda Vargas y Ernesto Bein; los Estatutos del colegio, para no mencionar los aportes decisivos de los estudiantes a través de medios como El Pichón, El Huevito, El Aguilucho – la revista ininterrumpida más antigua de Colombia -, Radio Gimnasio Moderno y La Raqueta Televisión. Sólo en 1997 el colegio tuvo su primer PEI. Este PEI fue revisado en 2002 con la redacción de un nuevo documento, Volver a la Madera, que estuvo vigente en el colegio hasta hoy. Vuelo al Bicentenario: Un viaje formativo hacia la libertad, la democracia, el liderazgo, los valores éticos y la innovación, es la tercera versión del Proyecto Educativo Institucional del Gimnasio Moderno. Con él, se quiere mostrar la plena vigencia de una idea educativa, además de las metas de un colegio que quiere brindarles a sus estudiantes las habilidades y el carácter que les permitan asumir los desafíos globales del siglo XXI con responsabilidad y alegría.
El Gimnasio Moderno como formador de líderes y ciudadanos del mundo
El Gimnasio Moderno no es una institución convencional. Más que un colegio es una idea de sociedad que no se ha realizado del todo, mucho más libre y creativa. Un diálogo entre las generaciones sobre el papel del conocimiento en la transformación del mundo y, en especial, de Colombia. Es, también, una confianza en el espíritu crítico, incluso para revisar el colegio mismo, en el que niños y adolescentes puedan ser responsables y felices, así no haya recompensas o castigos. Finalmente, es una apuesta por el papel de los maestros en la construcción de la democracia.
En 2014 el Moderno cumplió cien años. Sus aportes a la historia del país y de la educación ya han sido consignados en libros sobre educación y en las escuelas de pedagogía de toda Hispanoamérica. Quizás porque el colegio no tiene dueños, todos los que han pasado por el Gimnasio estudiantes y educadores, trabajadores y padres de familia, se han sentido parte de este diálogo. En realidad, las personas y no los edificios han salvaguardado la vigencia de una idea. La vitalidad del Gimnasio Moderno está en su interacción. He ahí la razón de ser de las dos palabras de su nombre. Escribe Mauricio Nieto, exalumno e historiador en el libro Vuelo al Bicentenario:
…tal vez sea oportuno reflexionar sobre el apellido del Gimnasio… Una institución moderna, por definición, debe cambiar todo el tiempo. Moderno es algo o alguien que hace parte del tiempo presente, no porque esté a la moda o cambie pasivamente ante las circunstancias, sino porque hace parte activa de las transformaciones contemporáneas.
Un colegio que no le teme al cambio, que no se resigna a ser un museo sino que se siente un organismo vivo, supone un compromiso de constante diálogo. El reto es impedir que estos propósitos se paralicen por fuerza de la costumbre, que pierdan de vista las sociedades y los niños para los que fueron pensados, y que no han dejado de cambiar en tantos aspectos porque están más allá de cualquier época. Son, como lo decía Rimbaud, contemporáneos del futuro.
Vuelo al Bicentenario
Este nuevo PEI tiene como antecedente principal un proyecto que en su momento se llamó Vuelo al Bicentenario (2012). Un espacio que buscó recuperar el diálogo institucional y conformar un equipo de trabajo tan capacitado como diverso. Fue esta la directriz de quien cree, que un colegio centenario es una realización colectiva, y que si se propone durar otros cien años, es porque sabe cómo orquestar distintas voces y sueños.
Profesores de las diferentes áreas y estudiantes, directivos, exalumnos, expertos y padres de familia, se reunieron durante seis meses para pensar el colegio del futuro. Una mesa inicial, llamada “Primeros Cien Años”, discutió intensamente los fundamentos que el colegio no podría abandonar nunca, precisamente en razón de su vigencia. La segunda mesa, denominada “Tendencias Globales y Educación”, estudió los desafíos hacia los que debía apuntar el Gimnasio de cara a los próximos cien años. Desde un principio el propósito ha sido pensar cuál debería ser el papel de una escuela que quiere seguir formando líderes colombianos, pero también ciudadanos del mundo.
Las conclusiones de estas mesas de trabajo se publicaron en un libro que hoy orienta las políticas del colegio. Vuelo al Bicentenario, implicó la necesidad de modernizar nuestro currículo según estos lineamientos, en términos de estructurar el para qué educar con el cómo educar y evaluar, y hacerlo posible tanto fuera como dentro del aula. Fue así como se convocó a un grupo de expertos para concretar mejor esta primera pregunta y se adelantó una campaña de video que hoy se encuentra publicada en todos los desarrollos digitales del colegio, como la Gaceta Docente, el medio virtual de los profesores; la App para dispositivos móviles; y por supuesto, en la página del colegio en Internet. Esta revisión del PEI, el primer paso de nuestra modernización curricular, es también la hoja de ruta que permitirá evaluar con atención nuestros resultados a partir de un ciclo de calidad y de un proceso muy riguroso de acreditaciones internacionales.
Ninguno de estos cambios podría hacerse sin los maestros. “Lo que el maestro sea, será la escuela”, decía Agustín Nieto Caballero. Estos propósitos sólo son posibles, si contribuimos a dignificar la profesión del docente. Por eso, en 2013 se formalizó en la vida del colegio la Escuela de Maestros. Un sueño postergado de don Agustín, quien hablaba del buen maestro como de un estudiante que nunca deja de aprender. Queremos maestros activos, es decir, que comprendan lo que ocurre con el desarrollo y el aprendizaje de cada uno de sus niños. Maestros integradores, capaces de reunir en su ejercicio lo formativo y lo académico, lo local y lo global, los aportes de las disciplinas. El mismo año, con la coordinación del Área de Psicología, se fundó la Escuela de Padres con el propósito de vincular a las familias en este mismo esfuerzo.
La “Cumbre de Líderes por la Educación” y los grandes educadores del mundo
El Gimnasio Moderno, quizás como ningún otro colegio del país, es una propuesta pedagógica propia y de resonancias mundiales. En el colegio no sólo se han formado algunos de los líderes más destacados de la academia y el periodismo, la política y los negocios, las letras y las ciencias. También es este colegio, el primer representante de la denominada Escuela Nueva en Hispanoamérica, y un punto de encuentro para el intercambio cultural y pedagógico que nunca ha dejado de mirar lo que ocurre en el mundo. Quisiéramos hacer este diálogo cada vez más intenso, estrechar relaciones con otros países y modelos pedagógicos, como una manera necesaria y consecuente de ampliar nuestra propia realidad.
En 2014, el año del Centenario, el Gimnasio Moderno realizó, junto con la revista Semana la “Cumbre de líderes por la educación”, un encuentro que trajo al país a algunos de los máximos exponentes actuales de esta pedagogía constructivista, centrada en la persona que aprende. El objetivo era contrastar experiencias para la educación del siglo XXI, revisar nuestros conceptos a la luz del presente y aprender de estos expertos estrategias para implementar los cambios de una manera coherente y exitosa.
Entre las muchas propuestas de nuestros invitados se destacan los siguientes aportes: David Perkins, fundador del Proyecto Zero, de Harvard, puso de presente la importancia de crear Escuelas Inteligentes, de articular los procesos educativos conscientes con los procesos de comprensión de los estudiantes, y habló también de nuestra responsabilidad frente a los otros. Daniel Wilson, decano de Educación de Harvard, confirmó que nuestro propósito fundacional, el de formar líderes, es hoy tan importante, como la calidad de la educación. Para lograr este objetivo en el siglo XXI, recalcó Wilson, tendríamos que propiciar en las aulas ambientes de aprendizaje menos tradicionales.
Rodolfo Llinás, exalumno y científico, hizo énfasis en la importancia de enseñar a partir de preguntas que planteen verdaderos problemas, siempre dentro de un contexto que les dé sentido. Howard Gardner, creador de la Teoría de las Inteligencias Múltiples y Premio Príncipe de Asturias, dio una videoconferencia sobre las nuevas tecnologías y la ayuda que estas aplicaciones prestan en el ejercicio de una educación más diferenciada. Además, habló de la importancia de entender que la verdadera educación descansa en las personas y no en los dispositivos electrónicos que, usados sin criterios, ni fines claramente establecidos, no pasan de ser simples instrumentos. El argentino Hugo Pardo Kuklinski, compartió experiencias de creatividad en la web y conversó sobre la necesidad de que los estudiantes desarrollen una conciencia digital para proteger su intimidad. Germán Doin, director del documental La Educación Prohibida, defendió una educación más crítica, pensada para crear otro tipo de relaciones. El trabajo por proyectos que hoy seguimos, es un complemento indispensable. Julián de Zubiría, exalumno del Moderno, hizo un llamado para hacer de la educación algo realmente significativo para maestros y estudiantes, algo cercano a sus vidas cotidianas. Una educación para el desarrollo humano y no sólo para el aprendizaje.
Estos aportes son hoy una realidad en el Gimnasio Moderno, donde por primera vez en cien años, se forman estudiantes bilingües con la constante oportunidad de intercambiar experiencias en foros y congresos internacionales. En las Matemáticas y en las Ciencias, una gran deuda de los últimos años, con los proyectos de Sustentabilidad Ambiental y de las Matemáticas integradas con otras áreas, como el sistema financiero y la programación, vuelve a vivirse una dinámica como la tuvo el colegio en los tiempos donde enseñaban Henry Yerly, Ernesto Bein y, más recientemente, Edgar Obonaga, pero con los aportes invaluables de las nuevas tecnologías a la pedagogía activa, en los que el colegio ya ha realizado varias investigaciones y capacitaciones y es cada vez más un referente de esta materia en el trabajo por proyectos y en plataformas virtuales. En las letras y en las humanidades, el colegio sigue siendo un referente de creación y autonomía, y gracias a su Agenda Cultural, ha sido visitado por las voces más reconocidas de la actualidad, incluidos varios premios Nobel y algunos premios Pulitzer, que han inspirado a nuestros estudiantes para asomarse al mundo. Nunca hemos olvidado que educar para lo global pasa por entender con detalle los diseños locales y su conexión con otras realidades. Por esto mismo se ha recuperado el espíritu de las excursiones como fuente recreativa, pero ante todo formadora, para no hablar de las discusiones que ha dado el colegio con el fin de establecer una Cátedra de Paz, que le permita seguir educando para la empatía con los otros y el cultivo de las emociones, la memoria histórica y la resolución de conflictos. Así, como los estudiantes aprenden con más facilidad si interactúan de manera directa con las cosas, si tienen la oportunidad de discutir y compartir, de vivir la escuela y no sólo sobrevivirla, pensamos que se pueden educar ciudadanos del mundo a partir del diálogo y la dinámica constante.
El Colegio ante los retos de una sociedad diversa y global
Decía Agustín Nieto en su libro Una Escuela:
Ha sido norma nuestra dentro de este instituto no tomar nunca una determinación porque así se hizo otra vez, sino porque así lo pensamos en la hora presente, guiados por nuestra propia experiencia, y a la luz de la justicia que queremos nos acompañe siempre… Sólo nos basamos en los procederes anteriores cuando vemos que conservan su eficacia. Cuando vemos que las mismas tradiciones se muestran enmohecidas o perjudiciales, no vacilamos en eliminarlas.
Muchos retos han cambiado como resultado de una sociedad más diversa y global. Lo que ha permanecido intacto es la vocación de educar niños felices y seguros para el cambio y el servicio, líderes capaces de innovar y defender la libertad y la democracia en cualquier circunstancia, honestos y responsables. Asimismo, esta vocación nos llama a formar niños y jóvenes que, a través de su autoconocimiento, la construcción de su individualidad y el fortalecimiento de sus gustos y destrezas particulares, alcanzan un bienestar personal que permea sus relaciones y les permite servir a la comunidad con seguridad y compromiso. El colegio de hoy, como el de hace cien años, busca y establece diversos tipos de conexiones y relaciones con el fin de que nuestros jóvenes logren crear verdaderos espacios para el diálogo y la construcción de otro tipo de relaciones con el conocimiento y con los otros, vengan de donde vengan. Cada vez es más evidente cómo nuestros estudiantes perciben la diferencia, más que un obstáculo, como una oportunidad de aprendizaje y complementariedad.
Creemos que estos fundamentos centenarios, clásicos en tanto que siguen vigentes, conservan su coherencia y vigor. En tiempos de crisis económica, ambiental y social, de violencias de muy diversa índole y gravedad, la escuela sigue siendo un aporte importante para que estos ciudadanos del futuro aprendan a asumir la incertidumbre con responsabilidad y alegría mediante el trabajo colaborativo y el compromiso constante con su propio mejoramiento. “Aprender a esperar lo inesperado”, decía Heráclito hace 2.500 años. Creemos que estas palabras no son sólo eso, palabras. Únicamente en el lenguaje tiene forma el pasado, y a través de él proyectamos un futuro que esperamos mejor y diferente.
Este PEI es el resultado de un amplio ejercicio de discusión y de síntesis, representativo de las distintas voces de la comunidad, y una carta de navegación para nuestro día a día. No es el resultado del trabajo de una sola persona o de un pequeño grupo, sino el producto de varios años de discusiones, aportes de los estudiantes y de los padres de familia, de los directivos, exalumnos y expertos en educación que nos han dado su apoyo para pensar el colegio del futuro. Los profesores, bien a través de sus áreas o de sus secciones, divididos en grupos focales o en los espacios de la Escuela de Maestros, han discutido el documento punto por punto hasta llegar a este documento final que hoy ponemos en sus manos. A todos, nuestro agradecimiento.
Presentación

Víctor Alberto Gómez Cusnir – Rector
La vida en el Gimnasio transcurre en medio de cierto misticismo, experiencias de aquellos que compartieron formación y conocimiento en las aulas. Los gimnasianos son los protagonistas de una historia viva, pletórica, llena de intercambios emocionales con su entorno, aquí la paz sobrecoge, abraza y por una fuerza especial nos llena de entusiasmo. En esta arquitectura centenaria, cada rincón es una anécdota y cada recuerdo una estructura. La Raqueta es mucho más que un óvalo imperfecto, un plano inclinado que desafía el juego infantil y las palabras, los pinos no son sólo guerreros de lo verde que guardan los secretos de lo que ocurre en estos muros. El Gimnasio parece fundido con la naturaleza porque en su esencia fluye lo verde y lo naranja, como ríos de esperanza y alegría por los que han navegado noventa y cinco promociones, todos capitanes de navío en busca de su propio puerto. La aventura empieza en el aula y por esta razón nuestros maestros están en la permanente obligación de construir viajes, repasar mapas y explorar nuevos territorios.
Desde las piedras fundacionales, el hombre libre ha sido el pilar y los métodos de enseñanza -tan originales como revolucionarios- puestos a prueba en estos prados, más allá de incorporar ciertas tendencias, el Gimnasio ha determinado algunas, desde la aproximación cautelosa a la realidad humana, a los conflictos sociales y los desafíos de un mundo complejo y catárquico. Se comprende desde luego, que explicar el mundo es una tarea inaplazable, atender la enorme desigualdad un compromiso y debatir las nuevas ideas una obligación.
Para estos propósitos, necesariamente debemos apelar a nuestro insigne apellido: Moderno es lo que acontece de cara al futuro, como una incesante línea de tiempo, que nos transporta hacia nuevos destinos sin desconocer el pasado. Quizás en el colegio nada es más cierto que la vigencia de nuestros antecesores, su pensamiento vive con nosotros y es perentorio revivirlo con las conexiones necesarias al presente.
Aquí tendremos la mejor tecnología al servicio de los mejores hombres, centros de investigación como evolución de nuestros centros de interés. Formación centrada en los principios como el de la Disciplina de Confianza desde las nuevas cátedras y planes de estudio con hilos conductores claros y precisos para el desarrollo de los diferentes ámbitos de pensamiento. Tendremos los mejores laboratorios de ciencias, las más completas bibliotecas que impulsen la investigación.
Deber indispensable es el establecer cuál es nuestra actitud frente a las nuevas formas y métodos de aprendizaje. Cómo disponer de los adelantos tecnológicos en beneficio de una población de niños y jóvenes, cuyo lenguaje y crecimiento es permeado por estos dispositivos.
Las ciencias serán simuladas en las aulas de clase en donde encontraremos difícil diferenciar lo que llamamos realidad frente a otros conceptos como realidad extendida o aumentada. El acceso a la nube o a las infinitas fuentes de información, implicará otro tipo de viajeros o navegantes capaces de entender qué interesa y qué no a quien aprende. El aula inteligente ya es parte de nuestra cotidianidad y quizás aparece entonces con más fuerza la necesidad de orientar a nuestros jóvenes en los nuevos escenarios.
Nos corresponde la ardua tarea de asimilar estos cambios y de formar en los principios básicos de convivencia y en las complejidades de la autonomía para que los futuros bachilleres tengan claro cuáles son los límites de la confianza y las bondades de la disciplina.
El Gimnasio Moderno, toda una tradición de valores en acción, ha permeado de manera notable la formación de numerosas generaciones de gimnasianos, cuyo liderazgo basado en principios, vocación de servicio, espíritu incluyente y amor por Colombia, ha escrito esta historia en verde y naranja.
No somos ajenos a la construcción de una sociedad mejor que garantice a sus ciudadanos el sano ejercicio de sus derechos. Por tal razón, desde la rectoría, asumimos el compromiso con la civilidad, esto es, con la formación de hombres de bien que consoliden el perfil humanista y el talante liberal que han contribuido al desarrollo social de Colombia durante un poco más de cien años.

Recibimiento por parte de los estudiantes a Víctor Alberto Gómez Cusnir, en su primer día como Rector el 23 de julio de 2012
Nuestros alumnos serán punto de referencia por haber recibido una educación integral de los más altos estándares académicos y éticos. Convertirse en una buena persona resulta esencial para enfrentar los desafíos de la modernidad. Es cierto que el siglo XXI demanda el desarrollo de competencias variadas y complejas en los estudiantes; también lo es, el que debamos asimilar tendencias en la apropiación de conocimiento, tecnologías de información y comunicaciones. Pero más allá de estos modelos pedagógicos imperantes, inclusive el que define nuestra Escuela Activa, lo que habrá de guiar esta nueva visión de nuestro querido Gimnasio serán las mismas preguntas que se hicieran los fundadores: ¿para qué educar?, ¿cómo desarrollar el pensamiento crítico y la creatividad en los alumnos?, ¿cómo desarrollar la flexibilidad y la capacidad de adaptación en tiempos de constantes cambios y de nuevos problemas y desafíos? Para resumir, ¿cómo educar para la incertidumbre?
Con el propósito de dar cumplimiento a tan ardua tarea, he propuesto ocho líneas estratégicas cuyos fundamentos y desafíos, claramente explicados en este PEI, son las siguientes:
- Formación humana y Disciplina de Confianza.
- Maestros gimnasianos.
- Fortalecimiento académico.
- Bilingüismo e internacionalización.
- Escuela de líderes con sentido social y conciencia ambiental.
- Proyección externa e impacto social.
- Currículo del siglo XXI (Desarrollo pedagógico).
- Modernización administrativa y gestión directiva.
El Proyecto Educativo Institucional, PEI, desarrollará estas líneas estratégicas en el contexto de la globalización y la comprensión de la diversidad, así como en el aprecio y respeto por la filosofía que ha inspirado a esta institución durante una centuria.
Asimismo, ha sido elaborado a partir del pensamiento y ejecutorias de quienes me antecedieron. Responde a una reflexión colectiva en la cual participaron las diferentes instancias de la comunidad educativa. Consciente de que una idea educativa no puede ser el resultado de una sola mirada, de que el colegio sólo podrá durar otros cien años si logra orquestar sueños y talentos muy distintos, este proyecto es la consecuencia de un diálogo constante entre profesores y estudiantes, padres y exalumnos, directivos y algunos de los expertos más destacados del país y del mundo.
Más allá de las consideraciones mediáticas y de los múltiples estudios sobre los retos del siglo XXI, pretendemos dar al país los líderes que necesita y tratamos de revelar la luz interior de cada uno de nuestros estudiantes, de modo que, sin importar su profesión o su campo de acción, aporten a la sociedad lo mejor de sus potencialidades como consecuencia de haber sido felices y comprendidos y de haber aprendido a perseguir sus intereses con esfuerzo.
Queremos seguir transformando la sociedad para el mejoramiento de la calidad de vida de todas las personas. Buscamos, desde este “alcázar de ilusión” al que nos invita el himno del colegio, que la esperanza y la alegría que simboliza nuestra bandera, todo esto que representamos y que perseguimos con esfuerzo, se convierta en un modelo de educación para la paz, precisamente en el momento en que más lo necesita Colombia. Don Daniel Samper Brush dijo alguna vez: “Trabajar por los niños es la única manera de hacer patria”. Todavía lo seguimos creyendo. Continuaremos formando líderes con sentido social y ambiental, comprometidos con su propio mejoramiento y con la resolución de los problemas que su mundo les depara.
En el prólogo de la reedición del libro Una Escuela, de don Agustín se reseñó: “estas páginas podrían ser nuestra carta de navegación, la columna vertebral de los cien años que acaban de pasar y el futuro por venir. Ha sido el andamio para que nuestra institución siempre haya sido vigorosa y coherente con los postulados de sus fundadores que confirma que nuestra diaria tarea sea un espacio de recreo inteligente y construcción del Bello Carácter de muchos colombianos.
Son dichos textos nuestra brújula, nuestra cartografía, nuestro verdadero instrumento de navegación segura porque los desafíos de los tiempos vienen cargados de confusiones y desviaciones. Cada rector lo ha interpretado de acuerdo a su talante y sus matices, pero todos hemos navegado con la seguridad que dicha brújula siempre nos conducirá a puerto seguro, sin importar los vientos y las mareas”. Así, el Proyecto Educativo Institucional que sigue a continuación será nuestra carta de navegación, nuestra brújula, nuestro desafío.

Alejandro Botero Sanchez -1A
Agradecimientos
A todos aquellos que han confiado en este Vuelo al Bicentenario, a quienes están convencidos de que el Gimnasio destacará aún más su apellido en los tiempos que vienen, a quienes desean que el espíritu gimnasiano siga manteniéndose vivo y que sus alas de libertad y su talante humanista, continúen trascendiendo las fronteras de su campus para contribuir con la construcción de una mejor nación.
A todos los directivos, funcionarios, docentes, estudiantes, exalumnos, trabajadores, padres de familia y amigos cercanos a nuestra comunidad, que con gran entusiasmo, dedicación y compromiso, participaron en la planeación, redacción y corrección de las líneas de esta nueva carta de navegación que enaltece la memoria de los fundadores y augura para la vida del Gimnasio nuevos horizontes de acontecimientos, fieles a la tradición de una escuela centenaria e innovadora y al reto de entender los desafíos de la educación en el siglo XXI.
Este trabajo aunado está dedicado a todos aquellos que guiados por la fuerza de su juventud, guardan la esperanza de ejercer un liderazgo que perdure y transforme positivamente a la sociedad colombiana.
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